L'airet

EL ÚLTIMO GLADIADOR

De este bonito texto de Joan Barril me llega el agradecimiento de un hijo a su padre. En todo momento es consciente de que ha llegado a ser un gran futbolista gracias al sacrificio y la valentía que un día tuvo su padre.

Es triste que personas como este jugador sean queridos y admirados por su habilidad con el balón, sin embargo, si se hubiera quedado en su país sin llegar a ser famoso, aquí sería rechazado.

Por otro lado en su país de origen la envidia de sus compatriotas, que no han tenido su suerte, también hace que lo rechacen.

Me parece una gran persona ya que es muy consciente de que todo se lo debe a su padre y de que hoy está en la cima pero mañana puede estar cocinando al lado de su padre.

Pepi